Esta clasificación no la encontrarás en ningún manual de psicopatología, pero porque no esté ahí no quiere decir que no exista. Es una circunstancia que se puede observar en millones de personas al rededor del mundo.
¿De dónde deviene su nombre? Estás entrando en el andén del metro y ves que justo te está esperando, a ti !!! Vaya suerte. Te apuras, la gente aun está entrando, piensas: «Que bien, tengo tiempo.» Llegas al borde del andén y la persona que acaba de subir se queda exactamente en el mismo sitio donde entró. Miras por encima de su hombro y piensas, ¿no tendrá lugar? ¿habrá algún carrito de niño que le impida avanzar? No !!! Podría avanzar sin problema !!! Solo es que tiene el SPM, lo que se traduce en un ‘ya entré, el que venga detrás que le den morcilla’.
Indicadores del SPM
A primera instancia pareciera que el SPM puede ser otra clasificación más con ánimos de psicopatolgizar la vida cotidiana. Pero no, es un síndrome en toda regla que atraviesa las entrañas más profundas del ser humano. Tenemos muchos componentes en este síndrome.
Por un lado supone una escasa consciencia corporal y del espacio social. Porque no percibir que te están soplando en la nuca es claramente un síntoma grave.
Por otro lado esa falta de consciencia de ‘los otros’, es decir, de entender que somos seres sociales y que no estás solo en el mundo. Los Otros, sería una buena película de Amenabar aunque aquí va más el concepto de Abre los Ojos en esa escena en la Gran Vía, vacía, pero a la inversa. Al menos ese personaje toma consciencia de que está solo y eso le angustia. En lo que queremos explicar, el personaje que entra al metro y no se entera (y le da igual) los que vienen detrás es más bien que no se entera de nada…..
Por último una rara mezcla de egoísmo y egocentrismo. Que muchas veces se confunden. El egoísmo es no dar en la medida de lo que es posible y de forma equitativa, el egocentrismo puede suponer que se da, pero solo en la medida de lo que el ego piensa que le sirve al otro (sin preguntar claro, porque ‘yo se’ lo que necesita y punto).
Otras situaciones donde se aprecia el SPM
Podríamos pensar que, por el nombre, es en el metro es la única situación (o no lugar) en la que se observa este síndrome. Pero nada más alejado de esto. Veamos algunos ejemplos:
Oposiciones
Por todas las personas es bien conocido el sufrimiento que implica la preparación de las oposiciones. Además, siempre hemos escuchado la cantidad de injusticias que se cometen, que suelen ser exámenes donde se evalúa la memoria y no las capacidades, que lo que se evalúa después sirve poco para el ejercicio profesinal, etc.
Bien, pero una vez conseguida la plaza. Zasca ! El SPM se apodera de los nuevos y nuevas funcionarios y funcionarias. Y ni se les ocurre (a muchas personas, no a todas, es verdad) mirar para atrás. Y entonces aparecen comentarios típicos del SPM: «Yo me lo tuve que currar mucho, así que que se j…n.» y otras frases gloriosas que consolidan la expresión del SPM.
Porque, ¿a cuántos se les ocurre pensar en solucionar ‘desde dentro’ el proceso para que el resto no tenga que sufrir lo que ellos? mmmm entonces aparecen otras expresiones del SPM: «Es que es el mejor método. No se me ocurre nada mejor. Ese no es mi trabajo.» O los tan integrados «Uf… hasta que te den destino definitivo tienes que aguantar lo que te den.» Porque si piensan que ‘entrar’ al ‘club de funcionarios’ es el paraíso lo que no saben es que siempre habrá un club más exclusivo para desear.
Y no crean que esto es solo en la categoría ‘empleos públicos’, el SPM también se da en la empresa privada. «Yo también he tenido que pasar por ser becario y cobrar una m…a mucho tiempo, así que espero que tu te esfuerces para conseguirlo.» (lo de pensar en la justicia, incluso en la legislación vigente si eso lo dejamos para otro momento)
Migraciones
Otro caso donde se manifiesta el SPM es en algunos procesos de migratorios. Mientras que los pájaros van y vienen según les convenga los Sapiens hemos puesto barreras al campo (y decían que no se podía) y al cielo (no se ven, pero están, sobrevuela la Casa Blanca sin permiso a ver que pasa). Pero aun con barreras las personas migramos y, a veces, porque no hay otra posibilidad.
Pero lo curioso es que, con el tiempo, incluso muy poco tiempo después, muchos caen en el SPM. Entonces ya son de la nueva tierra como si de un cambio genético/antropológico se hubiese generado. Sus genes se transforman en raices que pennetran hacia el centro de la tierra buscando el agua que les haga crecer. ¿os suena? (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia) (el autor no se hace resposable de las asociaciones conscientes e inconscientes que puede generar este post dentro de los nacionalismos o sistemas de identificación, sean estos a un grupo, profesión, ciudad, nación, etc….).
Salida del SPM
Pero pensemos en la salud. ¿existe cura? ¿qué medicamento puede curar esta extendida pandemia del mundo actual? ¿será genético? La realidad es que es algo que se debe trabajar cada uno y en sociedad. Tiene que ver como muchos factores entre los que están la cultura de la competición, del capitalismo salvaje y algunas otras cosas más. La cultura no se puede cambiar, o mejor dicho, no se puede cambiar La Cultura. Pero si podemos cambiar la cultura nuestra, la que vamos generando día a día con nuestras acciones, pensamientos, comunicaciones, etc.
Para esto, temas tales como la meditación, las actividades de ayuda a otros, la psicoterapia, la participación en comunidad, el desarrllo de actividades no competitivas, o simplemente escuchar y prestar atención…. todo ello contribuye a mejorar estas situaciones que, en el fondo, no dejan de generar más sufrimiento por el aislamiento que evidencian.
